ANGULEMA 2019: UN AÑO EXCELENTE
LILIAN FRAYSSE

Title:
Angoulême 2019: an excellent year
Resumen / Abstract:
Crónica de la 46ª edición del Festival de la bande dessinée d'Angoulême, celebrada del 24 al 27 de enero de 2019 / Chronicle of the 46th edition of the Festival de la bande dessinée d'Angoulême, held from 24 to 27 January 2019
Palabras clave / Keywords:
Festival de Angulema/ Festival de Angulema

ANGULEMA 2019: UN AÑO EXCELENTE

 

Del 24 al 27 de enero de 2019 tuvo lugar la 46ª edición del Festival International de la Bande Dessinée d’Angoulême, cita ineludible de la historieta en Europa.

Como cada año, la ciudad se viste de tebeos para recibir al visitante. Nada más salir del tren, ya estamos seguros de que llegamos a buen puerto solo con ver la nueva decoración de la estación, recién estrenada para la ocasión

Nos esperaba una extensa e interesantísima programación, de la cual presentamos a continuación lo más destacado.

 

EXPOSICIONES

Sin duda alguna, el plato fuerte de esta edición han sido las variadas y cuidadas exposiciones, por lo general de gran calidad.

Tras atravesar el paso elevado recién estrenado a la salida de la estación, la Mediathèque Alpha albergaba la exposición dedicada a celebrar los ochenta años de Batman.

 

 

 

Esta exposición inmersiva y lúdica invita a los visitantes a recorrer los lugares emblemáticos de las aventuras de Batman. La exposición se divide en distintas salas, y la escenografía de cada una está relacionada con un elemento importante del universo del Caballero Oscuro, pudiendo verse reproducciones de planchas y carátulas de cómics durante el recorrido. Empezamos por Crime Alley (“El callejón del crimen”), donde los padres del pequeño Bruce Wayne fueron asesinados.

Luego entramos en la Mansión Wayne, visitamos varias estancias, como el despacho-biblioteca, donde hace su dramática aparición el murciélago que inspirará el nacimiento de Batman.

 

 

 

Llegamos a la impresionante Bat-cueva, un atmosférico espacio con múltiples ordenadores, trajes y artefactos.

A la salida de la mansión tomamos un ascensor simulado que nos transporta al techo del edificio de la policía de Gotham para activar la Bat-señal y llamar a Batman.


Entramos en el asilo Arkham, donde cada villano tiene reservada su propia celda. En plena fuga de sus terribles pacientes, nos estremece encontrar al Joker en su celda de máxima seguridad.

Al final de la exposición se muestra una impresionante colección de dibujos originales de diversos artistas de todas las épocas, desde los años cuarenta hasta nuestros días.

Pudimos disfrutar de esta visita el jueves, seguramente el mejor día, ya que el sábado el tiempo de espera para entrar superaba las dos horas y media, dada la gran afluencia de público familiar.

Para completar este evento especial sobre Batman, el viernes 25 tuvo lugar una Masterclass con Jock, Frank Miller y Paul Dini en el Espacio Franquin.

 

El Museo de Angulema proponía la exposición de la obra del Gran Premio del Festival del año anterior, Richard Corben . El propósito era realizar la retrospectiva más completa sobre este dibujante tan fascinante que el mismo Moebius llegó a llamar Richard "Mozart" Corben.

Nacido en 1940 en Misuri, Richard Corben siguió clases de arte en el Kansas City Art Institute y publica desde 1968 historias cortas de horror y de ciencia ficción. A partir del año 1970 autoedita su fanzine Fantagor, colabora con publicaciones de la editorial Warren como Creepy, Eerie y Vampirella, y rápidamente empieza a crear grandes epopeyas recopiladas en álbumes.

Autor de unas cinco mil páginas de cómics y de cientos de ilustraciones, combinando formatos de publicación y experiencias formales, Corben desarrolló un grafismo totalmente personal. En sus mundos, a menudo inquietantes, a veces exagerados, se cruzan monstruos imposibles, escalofriantes mutantes, jóvenes mujeres con curvas voluptuosas y hombres con musculatura hipertrofiada.

En la extensa retrospectiva llama la atención la cantidad de originales expuestos, tantos que parte de la muestra desborda el espacio reservado en exclusiva a exposiciones temporales y se extiende a otras salas del museo, mostrándose algunos originales del autor junto a obras de arte africano o polinesio.

 

 

 

Por primera vez, el festival dedica una retrospectiva excepcional a Milo Manara , presentada en el espacio Franquin, que celebra los cincuenta años de carrera de este maestro del mundo del cómic. El completo recorrido incluye desde sus inicios en 1968, pasando por los fértiles años setenta, su encuentro con Federico Fellini o sus colaboraciones con Hugo Pratt, sin olvidar su gusto por la sensualidad pero también sus obras más recientes.

Muy a menudo asociado con sus grandes éxitos eróticos, Milo Manara es autor de una obra de una extraordinaria variedad (en ocasiones bastante desconocida), que se extiende desde finales de los sesenta hasta nuestros días. Este maestro del dibujo ha creado un universo gráfico único, una obra que guarda vínculos muy estrechos con la historia de Italia.

Esta exposición se compone de unas ciento cincuenta planchas originales y documentos raros o inéditos divididos en seis secciones, que permiten descubrir la producción de un artista profundamente respetuoso de la cultura italiana que se ha convertido en uno de sus iconos más ilustres.

La primera sección, “Années de rêves, années de plomb” (“Años de sueños, años de plomo”), presenta los inicios del joven Milo, entre fumetti popular y compromiso político.

El segundo espacio, “Le choix de l’aventure” (“La elección de la aventura”), empieza cuando Milo Manara se decide por un compromiso puramente artístico al servicio de la aventura, siguiendo los consejos de Hugo Pratt.

El tercer apartado, “Hugo Pratt, maître et alter ego” (“Hugo Pratt, maestro y álter ego”), presenta las grandes obras firmadas conjuntamente con el creador de Corto Maltés, a quien Milo Manara considera como su mentor.

“Fellini et les voyages oniriques” (“Fellini y los viajes oníricos”), es un espacio dedicado a la afición de Manara por el cine y en particular su relación con Federico Fellini. Bocetos y planchas originales son un buen testimonio de la influencia de Fellini sobre el trabajo de Manara.

En la quinta sección titulada “Une histoire italienne” (“Una historia italiana”), Manara rinde homenaje a grandes figuras de la historia artística de Italia, desde su adaptación de L'asino d'oro, de Lucio Apuleyo, hasta la reciente biografía de Caravaggio, ese “chico malo” que revolucionó la pintura de su época.

Tras unas cortinas rojas y un cartel de advertencia, un espacio especial reservado a un publico “avisado” presenta “L’enfer de Manara" (“El infierno de Manara”). Se centra en sus obras eróticas de los años ochenta y noventa, cuando Manara se hace famoso con trabajos como El clic y El perfume del invisible. En este espacio, el visitante puede descubrir su obra erótica bajo un nuevo ángulo, privilegiando el humor y la sensualidad.

 

 

El Museo de Angulema proponía igualmente otra exclusiva exposición de las obras de Taiyō Matumoto, autor de mangas desde hace treinta años. Por primera vez en Francia se han podido admirar doscientas obras originales de este singular mangaka nipón.

Las influencias de este autor nacido en 1967 son numerosas, y todas se mezclan con coherencia: la estética de la desaparecida revista Métal Hurlant con las deformaciones ópticas de la fotografía; la creación de ropa con el diseño de anuncios de publicidad; la tipografía con la caligrafía tradicional; y por supuesto, los códigos del manga mezclados con los del cómic franco-belga, que revolucionó su manera de concebir su obra, admite Matsumoto.

A lo largo de su carrera, con un dibujo siempre en evolución, sorprende la omnipresencia casi obsesiva del tema de la infancia vulnerada u ofendida. En su penúltima obra, Sunny, el autor confiesa el origen de esta obsesión en un relato en parte autobiográfico que cuenta su juventud en un orfanato.

 

 

ESPECTÁCULOS

Durante estos días se organizan numerosos espectáculos para hacernos descubrir el mundo de los cómics de una manera diferente. Por ejemplo, el festival propone el encuentro de la música y del dibujo en unos “conciertos dibujados” que presentan una experiencia multisensorial muy original. Acudimos a la actuación del artista coreano Kim Jung Gi con tres músicos de la Orquesta de París.

 

Ver cómo nace y toma forma un dibujo de Kim Jung Gi es espectacular. Empieza por un detalle de una escena que tiene ya totalmente clara en su cabeza. No realiza bocetos. Y sale todo perfecto.

 

LOS ESPACIOS

Durante cuatro días, el festival presenta al público y a los profesionales toda la diversidad de la producción del noveno arte. Visitamos los diferentes espacios, repartidos por toda la ciudad en unas carpas conocidas popularmente como “bulles”.

La carpa del Monde des Bulles (Mundo de los Globos, o bocadillos), uno de los sitios más visitados del festival, es una gran librería efímera de cómics ubicada en la Place du Champ de Mars. Este espacio de 3.750 metros cuadrados alberga las principales editoriales franco-belgas (Dargaud, Casterman, Dupuis…) y los editores de cómics estadounidenses (Panini y Urban Comics).

Si me puedo permitir ser un poco gruñón, estas grandes editoriales se han pasado este año con sus exigencias: para poder acceder a la firma de uno de sus autores invitados, era imprescindible comprar un libro en su puesto de venta. En las ediciones anteriores del festival, los autores podían firmar libros que los aficionados hubiesen traído de su propia colección. Mercantilismo al poder.

Con un espíritu totalmente diferente, la carpa del Nouveau Monde (Nuevo Mundo) reúne a todos los actores de los cómics alternativos, para quienes la innovación y la experimentación son lo más importante: editores independientes, microeditores, fanzines y medios alternativos. Este espacio es el reflejo de una creatividad en plena efervescencia. La edición extranjera también está representada en toda su variedad. En el corazón de la gran carpa, el Forum del Nuevo Mundo ofrece, como cada año, conferencias, debates y eventos. Este sitio, de gran convivencia, permite auténticos encuentros cercanos con los artistas en un ambiente informal.

Por otro lado, el espacio Para-BD presenta cómics en todas sus formas: edición tradicional con sesiones de firmas, cómics digitales, álbumes de coleccionistas, planchas originales, productos derivados y objetos en 3D. Es el lugar perfecto para cualquier coleccionista que busque artículos raros del mundo entero.

La novedad este año es el espacio Manga city, 2.500 metros cuadrados reservados al manga y al tebeo asiático ubicados junto al Musée de la BD, al otro lado del río. Este espacio reúne a las principales editoriales francesas de manga, así como a varias delegaciones culturales y comerciales asiáticas que han venido excepcionalmente para la ocasión desde Corea, Taiwán o Hong Kong. Se organizaron entrevistas, encuentros, talleres y sesiones de firmas con 27 autores asiáticos invitados, entre otros profesionales.

 

Otro espacio que aumentó su espacio este año fue el Marché Internacional des Droits (Mercado Internacional de los Derechos). Profesionales y editores se encuentran en esta carpa para negociar todo tipo de acuerdos para la difusión de la historieta en el mundo.

 

 

LA GALA DE LOS PREMIOS

El sábado 26, a las siete de la tarde, asistimos a la ceremonia de entrega de los Premios Fauves en el teatro de Angulema.

Se trata de una ceremonia que en el fondo se parece a cualquier otra del mismo estilo (la entrega de los Premios Goya, por ejemplo), pero mucho más sencilla, más espontanea, y sin desfiles de moda. El escenario había sido decorado en homenaje a Stan Lee, representando una de sus primeras creaciones, los 4 Fantásticos. Prueba de agudeza visual: adivinen dónde se esconden.

 

El Premio Goscinny, que recompensa la obra de un guionista, fue otorgado a Pierre Christin, reputado autor de la conocida serie Valerian. Este premio anuncia una exposición retrospectiva dedicada a este guionista en Angulema para el festival de 2020.

 

El Premio Fauve d’Or al mejor álbum publicado durante 2018 fue otorgado a la obra Moi, ce que j’aime c’est les monstres (Lo que más me gusta son los monstruos), de Emil Ferris. La agradecida autora subió al escenario a recoger su premio a pesar de su estado gripal.

El premio especial del jurado fue otorgado a Les Rigoles, de Brecht Evens, autor belga que había sido también el protagonista de otro concierto dibujado el día anterior en el mismo teatro.

El premio a la mejor serie fue otorgado a Dansker, de Halfdan Pisket. El autor cuenta la historia de su padre como desertor del ejército turco. Pisket recogió su premio dedicándoselo a su padre, que se encontraba en ese mismo momento en muy mal estado de salud en un hospital danés.

El premio revelación fue otorgado a Ted drôle de coco, de Émilie Gleason, quien recogió su galardón con una alegría sin restricciones, muy expresiva y comunicativa.

El premio juvenil fue otorgado a Le Prince et la Couturière (El príncipe y la modista), de la autora asiático-estadounidense Jen Wang.

El Premio Patrimonio fue otorgado a la edición realizada por el editor estrasburgués Éditions 2024 de Les travaux d’Hercule, de Gustave Doré. Este premio recompensa un libro que saca a la luz, con una calidad de impresión excepcional, una obra prácticamente desconocida realizada por el famoso pintor Gustave Doré a sus quince años, mucho antes de que alcanzara su fama artística.

El Premio Fauve Polar SNCF (algo así como el premio al tebeo policiaco patrocinado por la Renfe francesa) fue otorgado a VilleVermine T1: L’Homme aux babioles, de Julien Lambert.

Ganó el premio del tebeo alternativo Expérimentation, quinta antología de Samandal, firma grupal de un colectivo de autores libaneses creado en 2007 que reúne historias en francés, inglés y árabe y también obras mudas, bajo la dirección de Alex Baladi.

Fuera de la ceremonia (el galardón se había fallado el día anterior), el festival otorgó su premio más prestigioso, mediante la votación de los autores en activo en el espacio franco-belga, a la mangaka Rumiko Takahashi.

 

DE LO POLÍTICO, SOCIAL Y ECONÓMICO…

Visitaron esta 46ª edición del festival los ministros franceses de Cultura, Franck Riester, y de Educación, Jean-Michel Blanquer, y el secretario de Estado para la Juventud, Gabriel Attal. Estas presencias confirman el reconocimiento del evento por parte del Estado y su compromiso a favor del noveno arte.

La llegada del ministro de Educación, por primera vez en la historia del festival, reafirma el reconocimiento y la importancia de los cómics como forma de lectura, de expresión y de mediación para estudiantes y profesores. Como destacó la prensa, a diferencia de las fugaces visitas previas de otras personalidades, el ministro pasó mucho tiempo en Angulema (se quedó ocho horas).

El discurso del ministro de Cultura, durante el cual anunció su voluntad de trabajar en una política estructurada a favor de los cómics, en una evolución del estado de los autores y en la idea de declarar el año 2020 como el “año del tebeo”, certifica su especial interés en el noveno arte (más información aquí).

Es interesante notar también que, por primera vez, el festival se beneficia de un acuerdo trienal, 2019-2020-2021, firmado con el Ministerio de Cultura, el Centro Nacional del Libro, las autoridades locales y la Cámara de Comercio e Industria de Charente. Esto permitirá que el evento se pueda organizar a largo plazo, beneficiando las subvenciones públicas y privadas, y el compromiso de los actores involucrados en la organización.

 

IMPRESIONES FINALES

Este año 2019, el festival parece haber querido enfatizar su dimensión internacional con los premios entregados a autores de numerosas nacionalidades (estadounidenses, belgas, daneses, japoneses), con el aumento significativo de la zona reservada para los profesionales para negociar los derechos internacionales, con la presencia de conocidos medios extranjeros (The New York Times, BBC), y con amplias y exitosas exposiciones sobre Batman, Richard Corben, Taiyō Matsumoto, Tsutomu Nihei y Milo Manara.

También destaca en esta edición la puesta en valor de las autoras (quizá haciéndose eco de la polémica del año anterior), con importantes premios entregados a mujeres, como el Gran Premio, otorgado a Rumiko Takahashi, o la Fauve d’Or, entregada a la deslumbrante primera obra de la autora estadounidense Emil Ferris, así como otros premios concedidos a Émilie Gleason (premio revelación ) y Jen Wang (premio juvenil).

Pudimos constatar que esta edición tuvo un gran éxito de público, lo que conlleva ciertos problemas para los cuales el festival tendrá que buscar soluciones, en lo relativo al transporte, alojamiento, restauración o gestión de las filas de espera, sobre todo, si Angulema quiere seguir siendo una plataforma internacional imprescindible en el mundo del cómic. Y al parecer es lo que pretende, con las anunciadas exposiciones sobre Rumiko Takahashi, Yoshiharu Tsuge y Pierre Christin para 2020.

En cualquier caso, nosotros no faltaremos a nuestra cita. ¡Hasta el año que viene!

 

TEBEOAFINES
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Creación de la ficha (2019): Félix López · Crónica de Lilian Fraysse, con aportaciones de Félix López y Revisión de Alejandro Capelo· Fotografías: Sylvie Duveaux, Silvia Sevilla y FIBD
CITA DE ESTE DOCUMENTO / CITATION:
Lilian Fraysse (2018): "Angulema 2019: un año excelente", en Tebeosfera, tercera época, 9 (12-II-2018). Asociación Cultural Tebeosfera, Sevilla. Disponible en línea el 26/IV/2024 en: https://www.tebeosfera.com/documentos/angulema_2019_un_ano_excelente.html