LA INDUSTRIA DE LA HISTORIETA EN ESPAÑA EN 2014
LOS TEBEDITORES, MANUEL BARRERO

Este informe se emite tras el análisis practicado sobre un volcado de datos producido el día 14 de febrero de 2014, partiendo de la base de datos de la historieta española que se gestiona en el sitio www.tebeosfera.com, llamada Gran catálogo de la historieta, que sigue siendo el referente más contrastado sobre los cómics distribuidos en España y que se halla en constante revisión y mejora por los documentalistas de la Asociación Cultural Tebeosfera. Debemos añadir que los cómics catalogados en nuestra base de datos pueden ser consultados puntual y públicamente mediante el buscador emplazado en http://www.tebeosfera.com/obras/numeros/, pudiendo ahí discriminar el interesado: intervalos temporales, títulos, editores, autores y formatos.

Se aborda el estudio de los datos obtenidos entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año 2014, sobre tebeos impresos como novedad en el mercado. Se consideran revistas y libros que ofrecieron mayormente historieta a sus consumidores, concepto que hacemos extensivo a las antologías satíricas que recopilan viñetas o tiras. También se estiman las publicaciones impresas que contuvieron historietas aunque no fueron estrictamente tebeos, porque las obras allí publicadas forman parte de la producción del sector, por más que esa publicación no fuese destinada específicamente al circuito comercial de los cómics. No se estiman aquí, sin embargo, los casos de revistas o periódicos que ofrecieron alguna viñeta suelta o testimonial, por ser inabarcable para el actual estudio. Tampoco contabilizamos las ediciones digitales de cómics por considerar que se trata de un mercado diferente, con canales de distribución distintos. Se recogen tanto los datos totales y los parciales para los casos particulares comentados, como los datos de dos años anteriores para establecer comparativas.[1] 

Sobre el total de lanzamientos del año a tener en cuenta en el presente informe, 2.572, se indican los valores para los distintos tipos de publicaciones comentadas:

· Las publicaciones con historietas han experimentado un leve crecimiento en el transcurso de los últimos tres años, fundamentalmente debido a un aumento de la explotación del modelo de revista infantil implantado por Panini Revistas en los quioscos (revista variada con alguna historieta que se servía con un juguete anexo).

· Las publicaciones satíricas apenas crecen en el sector de la industria impresa, aunque hay que tener presente que en estos años se ha incrementado el número de publicaciones satíricas digitales (Revista Gurb, Orgullo y satisfacción, La gallina vasca, etc.). Quede claro que publicaciones como El jueves o Tmeo se consideran aquí tebeos debido a que ofrecen más historietas que viñetas sueltas.

· Los fanzines indicados han sido los difundidos en el circuito comercial o en festivales. Por supuesto existieron muchos más de los catalogados; por esta razón prescindimos de ellos en el presente informe.

Por lo tanto, para los siguientes cálculos del informe dejaremos fuera las antologías satíricas, por no ofrecer cómics en su mayor parte, y los fanzines, por no formar parte de la industria en su gran mayoría. Así, se estima que la producción anual de tebeos que vieron la luz en 2014 fue de 2.572 (2.432 tebeos comerciales más 140 publicaciones con historietas). Se aprecia, en una primera comparativa, que la industria no ha experimentado apenas crecimiento con respecto a años anteriores, puesto que fueron treinta más que en 2013 y veinte más que en 2012 tan solo. El porcentaje de tebeos comerciales se mantiene a la misma altura, justo por encima del 94% pero sí que ha aumentado el porcentaje de las publicaciones con historietas y de las antologías satíricas, aunque en pequeña cantidad. El crecimiento en la edición con respecto al año anterior en su conjunto (sin contemplar la sátira ni el fanzinismo) ha sido solamente del 1,06%.

En una comparativa con el volumen global de producción del sector editorial en España en 2014, si tomamos como referencia un primer informe de la Federación General de Editores de España, que estima sus cálculos partiendo de los que le suministra la Agencia del ISBN, el sector del cómic supuso un 3,54 % de la producción neta del año pasado: 2.568 lanzamientos frente a los 72.416 generales. Es un valor bajo si lo comparamos con otras industrias, como la francesa, por ejemplo, de la que tenemos datos fiables sobre su producción en el sector del libro solamente en 2013 a día de hoy (74.818 títulos según el Service du livre et de la lecture), singularmente similar a la española en el mismo año (76.434 según la FGEE), pero que en comparación con su producción de bande dessinée implicaba un 6,89% (5.159 lanzamientos en 2013, según la ACBD), el doble de lo producido en España en aquel año: 3,33%. Obviamente se trata de industrias muy diferentes y con una percepción de la historieta distinta también.

REPARTO DE LA PERIODICIDAD

Se muestran aquí las cadencias de aparición de las publicaciones durante 2012, 2013 y 2014. También hubo periodicidades de carácter trianual, bianual, quincenal, decenal, diario o incluso en emisiones en bloque de una misma colección, pero solamente se muestran las periodicidades más habituales.

Este año hemos agrupado las periodicidades largas (trimestral y cuatrimestral) y las muy largas (semestral y anual) en sendos apartados para obtener un mejor aprecio de la evolución de los datos. En el apartado de “irregular y otras” aparecen cifras elevadas porque entre ellos se encuentran todos los lanzamientos únicos, que lógicamente carecen de periodicidad (537 monográficos hubo en 2014), más de la mitad de ese resto. Algunas de las periodicidades intermedias (de la trimestral a la semestral) han sido aproximadas en función del total de lanzamientos del título durante el año; de este modo se reduce el número de periodicidades que tendrían que estimarse como irregulares, algo frecuente en la industria española del cómic durante los últimos años. También cabe advertir que ha habido más lanzamientos en bloque durante este año, sobre todo en casos de reedición de tebeos antes publicados por otro editor (Norma o Panini recogió parte del catálogo de EDT, por ejemplo) o incluso en algunos lanzamientos de novedad, algo que ha ocurrido con ciertos títulos de Ivrea y, sobre todo, de Netcom2, que ha adoptado esta fórmula de edición con bastantes de sus traducciones.

PERIODICIDAD

La periodicidad más habitual en nuestra industria sigue siendo la mensual, que aumenta este año con respecto a la semanal, característica de productos como El jueves o en coleccionables de quiosco como Hazañas bélicas o Don Miki, raramente en tebeos de otro tipo (La muerte de Lobezno sería una excepción, amén de que su distribución ha tenido lugar en 2015). El incremento de los productos mensuales es un buen síntoma, que posiblemente sea debido a la repercusión mediática de los filmes inspirados en cómics de superhéroes, dado que son estos tebeos los que exhiben esta cadencia más habitualmente.

Nuestra estimación sigue siendo la misma que el año pasado en este sentido: aunque la periodicidad más habitual es la mensual (671 lanzamientos en 2014), el sumatorio de tebeos lanzados con cadencias de salida dilatadas, indica que los editores organizan su producción en ritmos cómodos que les permitan valorar próximos lanzamientos y recuperar la inversión sobre los productos en circulación. En 2013, la suma total de los productos distribuidos con periodicidad superior a la mensual ascendió a 826; en 2014 han sido 789. Hay que tener presente también que los lanzamientos semanales suelen adscribirse al modelo comercial de suscripción (domiciliaria o en quiosco) o a ciertos títulos concretos (El jueves), y que la cadencia mensual la mantienen solamente los grandes productores (Panini editó 326 de los tebeos mensuales, casi la mitad del total; ECC, 146; Planeta-DeAgostini, 35; Norma, 27; Ivrea, 21; y menos de quince el resto de sellos).

En la tabla siguiente se desglosan los formatos habituales (cuaderno y libro) de los años 2012 a 2014. Bajo cada formato se distinguen los formatos editoriales que contemplamos en nuestro catálogo: cuadernos de contenido monográfico (parecidos a los comic books la mayoría), revistas de contenido variado (de o con historietas), y en el apartado de los libros: tebeos con formato libro y libros que combinaron la historieta con otros elementos (relatos, divulgación, ilustraciones, etc.). Esta tabla se ha simplificado con respecto a la del año anterior.

 

En el apartado de revistas hemos incluido las revistas con pocas páginas de cómic como Clan, Club Penguin, My Litte Pony, Nancy o Top Model, entre otras (este mercado está siendo explotado sobre todo por la línea Panini Revistas del sello homónimo). Cabe aclarar que nosotros entendemos también como tebeos lanzamientos como los de la colección Picarona, del sello Obelisco, cuyo desglose narrativo es muy asimilable al del cómic, pero no algunos lanzamientos que en nuestro catálogo constan como libros ilustrados. Valgan dos ejemplos: La campana de Huesca, del sello Sin Cabeza, es claramente un cuento ilustrado, no un tebeo; o Medieval Rangers, libro del sello DeHavilland, que ha sido considerado como un caso especial de cómic vanguardista.

El formato estándar de cuaderno, el que la afición suele mencionar como comic book, ya no es tan abundante en el mercado como antaño, aunque se mantiene cerca de los 700 lanzamientos anuales. No hay variación alguna en el número de cuadernos de cómic en 2014 con respecto a los de 2012, manteniendo la misma cifra de 432, pero sí que ha aumentado el número de revistas de contenido variado o con cómics eventualmente (en un 6,35%),  algunas de ellas con obras de españoles en su seno, como: Área 51 (del sello DLorean), El arca de las historietas (Z84 / Serendipia), y otras con traducciones, como el producto para chicas de origen italiano Real Life (Panini Revistas). Por descontado, han seguido vendiéndose las habituales revistas TMEO, Xabiroi, Cthulhu, Zander Magazine, etcétera, aunque hubo una muerte: ¡Dibus! (en el ámbito del fanzinismo se nos fue Thermozero, una gruesa publicación editada a modo de revista).

El sello que editó más “tebeos de grapa” fue Panini, con 229; ECC lanzó un centenar justo; Norma y Planeta han abandonado este tipo de edición salvo para casos excepcionales como “El día del cómic gratis en español”. Otros sellos menores han alardeado en 2014 de este formato, como Anillo de Sirio, que no en vano lanzó su línea Grapa!, con cinco series en curso actualmente. Otros sellos que enseñorearon sus tebeos grapados fueron: Everest (las oportunas Teenage Mutant Ninja Turtles), No Lands, ¡Caramba!, o Amigo Comics (que no distribuyen en España, pero toda su producción es española), entre algunos otros. Los fanzines salieron de imprenta en su mayor parte grapados y aunque no entran a formar parte de este recuento queremos mencionar aquí la calidad de las producciones de Arts Durii, editores zamoranos de Andergraün y Meinstrim, la caja de veinte minitebeos Negro de Autsider, o el título Hormigas del grupo homónimo, publicaciones todas ellas en las que han participado profesionales del sector. Aparte, es conveniente mentar algunos otros fanzines: las adaptaciones de textos de filosofía o política de García Nieto editadas por él mismo o por Editorial Cornoque, las producciones de García Alba y otros lanzamientos de Aluzine Comix, Caruncho, Castro, Dabi-Irra, Fandogamia, Giraldo, Ponce o Samaniego que atesoran algunas obras de gran frescura.

El número de libros con historieta no ha crecido en exceso en los últimos tres años, en este año se publicaron solo veinte más que en 2012. Los editores que más libros han lanzado en 2014 han cambiado su posición con respecto al año pasado. El editor que más libros ha editado este año ha sido ECC, sorprendentemente, que el año pasado estuvo por detrás de Norma y de Panini en este tramo. El sello encargado de las licencias de DC Comics ha publicado 259 libros de historieta en 2014 (cincuenta de ellos de Batman, el personaje más mimado por la casa). Planeta y Norma lanzaron el mismo número de libros, 253. Panini lanzó 237, siendo la mayoría de Vengadores y Spiderman; e Ivrea, 132. Entre los editores que más atención prestan a los autores españoles, fue Ediciones B el que editó más libros, 56 (que remonta con respecto al año pasado, aunque gran parte de su producción es material reciclado); Aleta le fue a la zaga con 53 libros; Yermo, un sello que ha irrumpido con una fuerza enorme traduciendo material franco-belga, 43 libros; Astiberri y Dibbuks empataron, con 38 libros cada uno. Otros sellos que el año pasado superaron el centenar de libros editados, como Salvat, en 2014 redujeron sus lanzamientos drásticamente, a catorce, menos incluso que los publicados por el sello Diábolo (veinte).

Norma y Astiberri fueron los editores que más reconocimiento recibieron en 2013 por la edición y la calidad de sus libros, si tenemos en cuenta las menciones y los premios. La obra merecedora del Premio Nacional de Cómic de 2013 fue Amarillo, perteneciente a la serie de Canales y Guarnido Blacksad, aquí editada por Norma. Del resto de candidatos, hubo cuatro ediciones de Astiberri, tres de Norma, una de Panini, una de Dibbuks, otra de La Cúpula, otra de ¡Caramba!, otra de DeBolsillo (que no era un tebeo), otra de Lumen y una de Sinsentido, reeditada ya en ese momento por Salamandra. Los premios del Salón del Cómic de Barcelona fueron para Astiberri y ¡Caramba! Los premios de Expocómic fueron para Norma, Aleta, Dibbuks y Astiberri. Salamandra Graphic convocó su propio premio en connivencia con FNAC y lo ganó una obra de Antonio Hitos que editó el mismo sello, Inercia. El premio de la crítica francesa, que emite cada año la ACBD, fue para el libro de Norma aparecido en diciembre Yo, asesino. Y entre los españoles premiados en Estados Unidos estuvieron David Aja por sus portadas para Hawkeye, aquí publicadas por Panini con formato de libro bajo el título Ojo de Halcón.

En el apartado de las antologías satíricas (productos que no hemos querido integrar en este informe), han destacado los recopilatorios de viñetas de Manel F., Kap, Dávila, Forges, Mingote o Max (Miguel Delibes). Han aparecido traducciones de obras de humor gráfico estadounidense editadas por El Nadir, Libros del Asteroide y Planeta-DeAgostini (los libros de Darth Vader, por ejemplo). Han seguido apareciendo los libros de Efados y Llibres de l´index centrados en el proceso soberanista catalán, y han continuado saliendo los libros de chistes de Alex y Pau Clua en Montena. Otro fenómeno popular del año ha sido el libro humorístico nostálgico EGB vs. ESO (Planeta-DeAgostini). En el Anexo I se relacionan todas las antologías humorísticas publicadas en 2014, cada una con su vínculo a su ficha en Tebeosfera.com.

Como novedad en este informe con respecto al anterior que emitió la ACyT tratamos el asunto de los tamaños de los tebeos publicados y su foliación, dado que ahora podemos trabajar estadísticamente con estas magnitudes de nuestra base de datos. Resultará muy interesante poder comprobar si se han publicado muchos cómics de tipo “álbum francés” frente al estandarizado formato americano, y también cómo ha evolucionado el grosor de los tebeos en los últimos tiempos. Hemos escogido unos intervalos de valores que se ajustan a los estándares de edición, que por descontado son revisables:

Los valores aquí mostrados, pese al margen de error por la carencia de datos (de un despreciable 2,29% en el caso de 2014), parecen indicar que los formatos muy pequeños escasean, pero los habitualmente ligados al manga han aumentado: más de noventa tebeos con respecto a 2012. Los tamaños asociados al cómic de superhéroes estándar se mantienen por encima del millar de lanzamientos, duplicando los valores de los pequeños cómics anteriores e incrementándose con respecto a años anteriores en casi un centenar de lanzamientos (5,96% más). Los grandes formatos, los tebeos de más de 27 centímetros, siguen abundando en nuestro mercado, pero si antaño el álbum a la francesa era más habitual que el comic book en las librerías en la actualidad estos dos formatos se han separado irremediablemente. Hoy, los tebeos del tamaño de los Tintín son tantos como los tebeos del tamaño de los Naruto, cuando hace dos años había más de 200 de los franco-belgas que de los nipones.

El tebeo más grande publicado en 2014 ha sido el de Chris Ware Fabricar historias (Random House Mondadori), de 42 centímetros de altura, seguido de cerca por la nueva edición de La marca amarilla (Norma), con 40. Los cómics más reducidos del año fueron: el recopilatorio Unas cuantas tiras de Cowboy Henk (Autsider), con diez centímetros de altura, y el primer número de la Serie Donaz lanzada este año por Taula Ediciones, con unas medidas de 14 x 20 cm. A título de curiosidad, podemos comentar que desde 1934 no ha habido una publicación con historietas o viñetas tan grande como la barcelonesa Gràcia-Rambles, que lanzó en aquel año la Sociedad General Española de Librería y que era una verdadera “sábana” de 58,5 x 43,5 cm. El tebeo comercial más pequeño del que tenemos noticia podría ser el cuadernito de El increíble Hulk distribuido por Cropan en 1981, una colección consistente en cómics con una viñeta por página de solo 6 x 4 cm.

El tebeo más grueso publicado el año pasado fue el número 56 de la colección Marvel Héroes, de Panini, un recopilatorio de los primeros años de la serie Alpha Flight con 880 páginas. Le siguió muy de cerca el tercer integral de Hellboy lanzado por Norma, con 856 páginas. Los tebeos más finos del año fueron los distribuidos por OXFAM Comic on tour, con ocho páginas solamente por número (luego los recopilaría Astiberri en un tomo, junto con otras obras). También tienen la misma foliación las pequeñas revistas Mil dimonis, que no obstante se leen en Cataluña son editadas en Francia. Los tebeos más delgaditos de nuestra historia han sido, por supuesto, las hojas volanderas o los folletos de historietas con dos o cuatro páginas (como por ejemplo El ángel). El más grueso de todos los tiempos ha sido el tomazo recopilatorio JLA (de Grant Morrison y otros), lanzado por Planeta-DeAgostini en 2009, que contaba con 1.120 páginas. Con él comenzaron a temblar las estanterías.  

El Gran catálogo de la historieta de Tebeosfera se distinguen las colecciones según fueron lanzamientos únicos, colecciones numeradas, o bien ordenadas por los editores. Los catalogadores, en aras de una mejor organización de catálogo, a veces agrupan algunos tebeos en colecciones convenidas. Ejemplos de colecciones convenidas de este año son los libros de Kiss Comix de La Cúpula, la Selección Pepitas de Dibbuks, o los cómics de Capucha Roja y los Forajidos de ECC, entre algunos otros. Se muestran a continuación los datos para los tres últimos años, sin tener en cuenta fanzines ni antologías satíricas.

A la vista de estos datos, parece claro que los aficionados a los cómics españoles prefieren los tebeos numerados a los que no llevan numeración. Han crecido los tebeos signados con número (un 5,24% en 2014 con respecto a 2012), mientras que los tebeos no numerados o únicos han descendido con respecto a años anteriores, hasta situarse en el mismo nivel que este tipo de edición alcanzó en 2008 o 2009, pero por debajo de las cifras de 2010 a 2012, cuando el número de cómics unitarios superaba los 580 al año. El total de tebeos con numeración ha triplicado en 2014 al resto, lo que parece indicativo del triunfo de las colecciones seriadas entre los gustos de los editores y los aficionados españoles.

Se muestra a continuación el reparto de los tebeos circulantes durante los últimos tres años según las lenguas más extendidas en el Estado español.

* Ediciones en inglés, francés u otras lenguas europeas, más algunos registros en los que falta ese campo; el error para 2014 no es significativo: 1,59%.

Los cómics se leen en castellano en nuestro país, pues más del 93% son editados en esta lengua, lo que supone muy poco incremento con respecto a años anteriores (en 2012 este porcentaje fue de casi el 92%).

Los tebeos en catalán se mantienen en la frontera del centenar y, en su mayor parte, fueron ediciones paralelas a las efectuadas en castellano (sobre todo por sellos como Bruño, Planeta-DeAgostini, DeBolsillo, La Galera o Norma. Fanbooks ha publicado en catalán libros que Roca o Planeta-DeAgostini sacaron en castellano. Y Base o la Fundación Cavall Fort fueron los sellos que más historieta en catalán ofrecieron a lo largo del año, el primer sello distribuyó traducciones de bande dessinée y el segundo material de producción propia en sus revistas Cavall fort y El tatano, que contienen poca cantidad de historieta con respecto a otros tebeos comerciales.

En este año, el gallego ha superado al euskera en presencia en el mercado, cuando en años anteriores era a la inversa, si bien las cifras de productos editados en estas lenguas fueron muy bajas. Los editores gallegos fueron variados, participando en la edición este año sellos como Demo, Pichel (el solidario lanzamiento A viva voz), Estaleiro, Urco, y por supuesto El Patito y Retranca, que se han mantenido activos un año más. Astiberri publicó tres tebeos en la lengua vasca, e Ikastolen Elkartea y Rumble el resto. En asturiano leímos un Astérix y dos publicaciones en las que aparecía el premiado Alfonso Zapico: Cuadernos d`Itaca y Dibuxando un camín, en este segundo caso con otros convecinos. No tuvimos oportunidad de conocer ningún tebeo editado en el glotónimo valenciano este año. Y entre el grupo de “otras lenguas” hallamos algunas en inglés: Arcane secrets 3 de Amigo / Dibbuks y Culto Charles, de Fulgencio Pimentel. No hemos tenido en cuenta los comic books de Amigo Comics por ser un sello que distribuye en exclusiva para el mercado estadounidense.

En el Anexo II, al final de este informe, se detallan las publicaciones en lenguas autonómicas de 2014.

En la presente tabla se recogen los tebeos por su tipo de edición, si fue originalmente española, traducida o bien producto de un reciclaje (reediciones y recopilaciones). No se toman en consideración los fanzines o las antologías satíricas, los primeros habitualmente originales, las segundas habitualmente productos del reciclaje.

Los reciclajes han descendido con respecto al año pasado, pero aún así la diferencia entre las obras en primera edición y las reediciones o recopilaciones es solamente de cien tebeos en cada año, lo cual es indicativo del nivel de riesgo que están dispuestos a asumir los editores. Hay que advertir, además, que entre los tebeos traducidos se hallan muchos que podríamos considerar de tipo reedición dado que se trata de historietas ya leídas en España (por ejemplo, las de las líneas Marvel Gold o Marvel Deluxe) pero que aquí se han contabilizado entre las traducciones dado que llevan nuevo trabajo de traducción. Con todo, esta tendencia al reaprovechamiento con mejora formal del papel usado o de la encuadernación reincide en la idea de un mercado prudente, que amortiza las inversiones efectuadas sobre licencias y que insiste sobre la fórmula del intégral galo o del absolute americano a sabiendas de que puede satisfacer a un público suficiente (entre 1.000 y 2.000 compradores) para sacarle partido a la tirada. Esto está ocurriendo, por ejemplo, con las ediciones de material franco-belga que Ponent Mon hace circular desde 2013 o Yermo durante 2014. Norma, Ninth o Netcom2, sobre todo, también ha utilizado esta fórmula durante el año en estudio. 

El sello que más tebeos ha traducido en 2014 ha sido Panini, con 477 cómics de Marvel para el público español. Panini se sitúa a bastante distancia del resto de editores en volumen de traducciones: ECC, 333, cómics de DC sobre todo; Norma, 203, en gran medida franco-belga; Planeta-DeAgostini, 168, sobre todo americanos; Ivrea, 127, en su mayor parte manga. A gran distancia de los anteriores se situaron: Aleta, sello modesto que sorprende por sus 47 traducciones en el año, la mitad más que el año anterior (fueron 30); Yermo, editor que se ha adelantado a todos los pequeños editores con 42 traducciones en 2014; Netcom2 ha seguido insistiendo con la línea clara y ha traducido 29 álbumes, lo mismo que en 2013. El resto de editores tradujeron por debajo de veinticinco obras extranjeras.

Los editores más arriesgados con obra primera (de autor español o no) han sido, por este orden: El Jueves, con 53 (los números del año de la revista El jueves); Fundació Cavall Fort, con 24 (aunque su distribución no fue nacional); Panini, con 28 (contabilizando las revistas con historietas Panini kids o Invizimals cuyos historietistas son españoles); Norma con 17 (incluyendo los últimos números de la revista ¡Dibus!) Astiberri con 13; De Ponent con 12; Dibbuks con 11; Diábolo con 10; el resto editaron menos de ese valor en el año.

ORIGEN DE LAS OBRAS PUBLICADAS

Se analizan a continuación las novedades en función del país productor de las obras contenidas. Hay un puñado de lanzamientos únicos y colecciones que no llevan indicado el país de origen en nuestro catálogo porque contuvieron historietas de diversa procedencia al mismo tiempo. Se aportan los datos de 2012 a 2014.

Las cifras demuestran que el leve incremento en la publicación de obras españolas de 2013 con respecto a 2012 se ha convertido este año en un descenso preocupante en 2014 (104 tebeos menos, un 17,75%). Con respecto al total de tebeos publicados, los de producción española supusieron el 22,8% del total en 2014 (en 2013 fue el 27,11%), y por lo tanto los extranjeros son el resto: 77,2, más de las tres cuartas partes de las obras que forman parte del volumen industrial de cómic en España se generan fuera de España.

Lo americano sigue siendo lo más publicado en nuestro país, acercándose a la mitad del total (40,35%), pero no experimenta un crecimiento significativo con respecto a años anteriores. Los manga se mantienen en una posición similar en comparación con el año anterior (alrededor del 15% del total), aclarando que todos ellos son ya japoneses, ya no llegan cómics coreanos ni chinos a nuestras manos. En este tramo, el editor que se lleva la palma es Ivrea, responsable de 132 de las traducciones del japonés (el segundo fue Norma, con 100; el tercero Planeta-DeAgostini, con 97, en ambos casos contando reediciones y redistribuciones). Sí que resulta interesante observar el crecimiento en las traducciones de cómics de otras latitudes europeas en este año. Han crecido significativamente las traducciones de tebeos franceses, belgas, italianos, británicos y alemanes. Si sumamos todas las traducciones de sus respectivas lenguas nos percatamos de un crecimiento del 20,36% (442 en 2014 frente a 352 en 2013) del cómic europeo durante el año pasado. Este crecimiento se explica por el reactivado interés de los editores (y en consecuencia del público) por la bande dessinée, en un año en el que varios han sido los sellos que se han sumado a la tarea de traducir del francés (Yermo, Spaceman, Netcom2, Ponent Mon y el veterano Norma han sido los más activos en esta tarea).   

Para conocer cuál ha sido la participación española en los cómics editados en nuestro país hemos localizado a los autores oriundos de España que figuran en sus créditos. Esto incluye los nacionalizados y también a los residentes en el extranjero (como Juanjo Guarnido, que vive en París, por ejemplo), aunque estos son muy pocos casos. No hemos tomado en consideración los fanzines, todos ellos productos integrados por españoles. Tampoco hemos contabilizado los españoles que han participado en labores técnicas, teóricas o como traductores. En el caso de los cómics extranjeros traducidos, baste que participe en ellos un autor español para estimarlo en el presente estudio.

Comprobaremos la participación española en tres grupos, por lo tanto: en las novedades producidas en nuestro país, en los cómics extranjeros traducidos aquí y en el mercado del reciclaje. Para el caso de las traducciones se distinguirán dos grupos: los cómics procedentes de América y los procedentes de Europa. En realidad los montantes de los tebeos traducidos y los reciclados se solapan porque hay algunos casos en los que un editor reedita un cómic ya conocido bajo un sello anterior, como Batman en Barcelona, y también casos de recopilaciones que hace el mismo editor de material recientemente traducido, como Injustice Gods. Among Us. Año uno. Para el mercado ambos son materiales de reciclaje que contienen tebeos traducidos en los que, como aliciente añadido, participó algún autor español.

En 2014 hemos asistido al descenso de la edición española de novedad y al ascenso de la traducción de autores españoles en productos editados en el extranjero. Las 382 novedades lanzadas a lo largo del año han implicado el 15% del total de tebeos distribuidos, un porcentaje bajo, un punto y medio menos que el de 2012, que ascendió a 16,45%. Con respecto a 2013, el año anterior, la producción española de novedad se rebajó en un 4,5%. Por el contrario, aumentó la presencia de autores españoles en tebeos que se hacen en el extranjero y que leemos aquí traducidos: en 2014 casi un tercio más (el 30%) que en 2012. Es muy significativo comprobar cómo la suma de la presencia de españoles en tebeos traducidos por primera vez en nuestro país y en tebeos reeditados o recopilados desde ediciones previas casi se equiparan al total de novedades con autoría íntegramente española, algo nunca visto en nuestra industria. En 2012, el total de españoles en tebeos traducidos o reciclados ascendió a 349, una cifra lejana de los 420 lanzamientos editoriales obra de españoles; pero en 2014 la suma de traducciones, reediciones y recopilaciones con firmas hispanas fue de 376 cómics, a solo seis tebeos de los 382 nuevos tebeos de producción patria. Si prosigue esta tendencia, el año pasado tendremos más presencia de españoles en tebeos de fuera que en tebeos producidos en el país. 

Obsérvese el desglose de los tebeos traducidos, que indican que no sólo ha crecido la emigración de autores al mercado estadounidense, también lo ha hecho el mercado europeo, que casi duplica la cifra de dos años atrás. Esto no implica necesariamente que hayan emigrado más profesionales a otras latitudes en este último año, pero sí que se ha incrementado la participación de firmas españolas en tebeos que los editores españoles han estimado con la suficiente calidad y atractivo para traducirlos e introducirlos en nuestro mercado. Esto implica una evidente mejora en el potencial de nuestros creadores y un mayor reconocimiento de la calidad de nuestros historietistas en general.

La empresa que tradujo más obras con participación española fue, de nuevo, Panini (con 59 tebeos, un puñado menos que el año pasado), seguida por ECC (63, que aumentó con respecto a 2013, porque hay más autores españoles trabajando para DC últimamente), Norma (15) y Planeta-DeAgostini (14); el resto se repartió entre un nutrido grupo de editores, entre los que estuvo Yermo, con nueve libros traducidos del francés que llevaron firma española.

En los anexos III y IV se desglosan los tebeos traducidos con obra de españoles y las primeras ediciones nacionales.

Se seleccionan algunos grupos temáticos amplios, dado que es imposible establecer de forma inequívoca los apartados genéricos entre el enorme y diferenciado abanico que podría estimar cada lector. Esta selección queda, pues, sujeta a debate y sus resultados no son concluyentes:

- Infantil. Tebeos que ofrecen mayormente obras humorísticas o fantásticas para niños.

- Aventurero. Tebeos que brindan obras de acción y fantasía, por lo común para un público objetivo integrado por lectores jóvenes, desde preadolescentes a lectores de mediana edad. En este grupo encontramos sobre todo cómics de Estados Unidos (de superhéroes), asiáticos de tipo shonen, y europeos de aventura épica o fantástica.

- Romántico. Tebeos en los que predominan las relaciones sentimentales, pero tratadas fuera de la órbita aventurera, desde una óptica no infantil y desprovistos de carga trágica o dramática.

- Sátira. Publicaciones con viñetas humorísticas o satíricas, no dirigidas a niños ni a adolescentes por lo común, y con carga política en sus mensajes.

- Erotismo: Publicaciones con cómics sicalípticos y pornográficos, excluyendo los dramáticos y los aventureros.

La razón para escoger estos grupos se debe a que son excluyentes entre sí en la mayor parte de los casos y porque en nuestro catálogo podemos estudiarlos por separado. Es cierto que hay algunos tebeos de superhéroes creados para los niños, o románticos que son también infantiles, pero son contados. Lo mismo reza para los casos de tebeos con calado dramático que están protagonizados por superhéroes o personajes japoneses en combate. Se escoge la sátira frente al humor precisamente por ser este un “supragénero” que se solapa con los productos infantiles y juveniles. Con todo, queda un número considerable de obras fuera de los bloques temáticos excluyente, por lo que esta estadística es lábil.

En esta separación genérica no tomamos en consideración los orígenes de los tebeos ni su calificación por los editores o los críticos (un manga romántico o aventurero entra en la estadística igual que una "novela gráfica" que ofrece obras con esos géneros, por ejemplo). Amén a esto, todo comentario sobre este reparto es arriesgado porque la asignación de géneros podría ser más fina (y en algunos casos rebatida por arbitraria) pero en principio parece obvio que los datos reflejan una realidad constatable en los quioscos: más de la mitad de los cómics que se leen en España son de aventuras. De fantasía, de ciencia ficción, de superhéroes, de espías, soldados o guerreros medievales, las historietas de este tipo son las que más apetecen a los editores y a los lectores, porque más de la mitad de nuestros tebeos desarrollan temáticas aventureras. El drama, aunque no es su género antagónico, aumenta con respecto a años anteriores (crece un 52% con respecto al año pasado), si bien significa una pequeña parte de los tebeos españoles, por debajo del nueve por ciento.

No debe resultar extraño el descenso de los tebeos infantiles, y eso pese a que en nuestras estadísticas contabilizamos las publicaciones con historietas dirigidas al público infantil y que habitualmente no se entienden como tebeos: se han publicado cien tebeos infantiles menos en 2014 que en 2013. Y esa curva descendente va a proseguir, visto el cierre de algunos títulos (como ¡Dibus!), la rala periodicidad de otros (Bob Esponja), el menor porcentaje de historietas en sus páginas (Clan, Club Penguin) y el aparente fracaso de los nuevos lanzamientos de esta índole, que no se han afincado en el mercado (Palace Pets, Pac-Man). Más de un divulgador o autor ha manifestado su preocupación por la paulatina desaparición de los tebeos para niños, aunque persiste la confianza de que surgirán nuevos lectores en el estrato preadolescente o adolescente gracias a los superhéroes y los cómics fantásticos.

La sátira ha aumentado muy poco este año y el romance ha descendido, también muy levemente, siendo dependiente de los reciclajes, aunque ha habido tebeos románticos memorables como algunos ejemplos de shonen-ai y el tebeo italiano Real Life. El erotismo, por el contrario, ha mermado. Los tebeos de corte sicalíptico y pornográfico no solapados con otros géneros se ven cada vez menos en papel (algo lógico debido a su masiva presencia en internet). Baste una comparativa para comprender el fenómeno: podemos afirmar que los tebeos estrictamente pornográficos publicados en 2014 fueron tres (La novia y la ladrona, Wanda Wolfe, ambas de La Cúpula, y Astaroth y Bernardette, de Aleta, todos de autores españoles), una cifra ridícula en comparación con los 247 distribuidos en 1993, el año en el que se editaron más cómics porno en nuestro país.

Se recoge en esta tabla el número de tebeos lanzados cada mes a lo largo del año (sin tener en cuenta fanzines ni antologías satíricas, recuérdese), obteniendo algunos valores de interés en columnas anexas: colecciones numeradas por ese editor, sus lanzamientos únicos del año, los dos formatos más habituales y, en cuarto lugar, la naturaleza de la obra (si es traducción de material foráneo o no). Se indican los valores más altos (en rojo) y más bajos (en azul) con el fin de que destaquen en la tabla.

NOVEDADES MENSUALES

Es comprensible la acumulación de valores en los meses de abril / mayo y octubre / noviembre, porque en esas semanas es cuando tienen lugar las celebraciones más importantes relacionadas con la industria: el Salón Internacional del Cómic y el Salón Internacional del Manga, ambos organizados por Ficómic en Barcelona (entre las novedades de octubre hallamos el máximo de lanzamiento de manga: 65 novedades). La desviación de algunos máximos hacia noviembre se podría explicar también por la celebración del festival del tebeo madrileño, organizado por la AEAC. De igual modo, en septiembre se observan valores altos debidos sin duda al comienzo de curso y al inicio de algunas colecciones. Sorprende constatar que el otoño es el periodo elegido por los editores para lanzar más colecciones numeradas y tebeos con formato de libro mientras que la primavera es preferible para los cuadernos o revistas. El resto de características aquí escogidas se repartieron en ambos periodos equitativamente.

Si mayo y octubre fueron los meses de mayor actividad editorial, febrero y agosto fueron los de menor distribución de tebeos, salvo por lo que se refiere a los lanzamientos monográficos -que tuvieron su mínimo en enero- y la edición de obra original española, que fue muy baja en febrero pero aún menos en julio. El mes de diciembre sigue siendo fiel a la tradición editorial del regalo, dato este puesto de manifiesto por la baja edición de cuadernos en ese periodo, concentrándose la edición de libros justamente en los dos meses anteriores.

Se comprueba aquí la inversión de esfuerzo de los editores españoles durante 2013 recogiendo los:

·         Tebeos publicados bajo cada sello en el año

·         Tebeos del sello con obra de un autor español, independientemente de si fueron novedades, traducciones o ediciones de reciclaje

·         Lanzamientos en primera edición, es decir, planificados y producidos por el editor en España sobre material de nueva creación que no fueron ni traducciones ni reciclajes

·         Productos de reciclaje, o sea, reediciones y recopilaciones

Los valores se ordenan del mayor productor al menor. Los editores que únicamente han lanzado un tebeo en el año al mercado no se han estimado en este recuento, como tampoco los que han publicado dos y ninguno de ellos contuvo obra de españoles. Hay que advertir que se contemplan sellos como Círculo de Lectores que no fueron editores estrictamente hablando, porque distribuyeron exclusivamente reediciones de la labor editorial en acuerdo con otros sellos, porque sus ventas sí contribuyen a la industria general del cómic en España. Hay algún sello de características especiales, como 12 Bis, con sede en París pero que publica en castellano y para España; 001 Ediciones, radicado en Turín, que publica en italiano y en castellano, con editores colaboradores españoles; Bang, que distribuye al mismo tiempo en Francia y España; o Amigo Comics, sello español que publica sus cómics solamente en los Estados Unidos.

A la luz de los datos recogidos, el editor más poderoso del panorama editorial español sigue siendo el conglomerado editorial de origen italiano Panini, que publicó casi el doble de tebeos que los siguientes. De sus más de quinientos cómics publicados, bastantes llevaron obra de autor español, más de noventa, aunque fuese traducida desde las ediciones estadounidenses. Este editor se preocupó este año de brindar al aficionado reediciones de cómics pero también dio oportunidad a autores españoles en al menos 28 obras, contando entre ellas a: Carlos Giménez, Óscar Martín, Cels Piñol y a los integrantes del Estudio Fénix. Hay que comentar aquí el singular caso de Evolution, nuevo subsello ligado a Panini y que se beneficia de su estructura editorial y sus canales de distribución, que lanzó siete novedades en 2014, seis de ellas con participación española, siendo dos en primera edición: Taxi Driver y La sombra de Don Quijote.

ECC creció este año en número de lanzamientos, disponiéndose a menos de 200 de Panini ya, y si bien tradujo más de setenta con obra de españoles, no lanzó ningún tebeo en primera edición con autores de aquí. Norma prestó menos atención al producto nacional el año pasado, lanzando solamente 17 tebeos hechos aquí: los doce números de ¡Dibus!, el libro colectivo de autoras Enjambre, Yudoku y A través del Khamsim, ambos de manga a la española, y el álbum Logout, obra del guionista Puertas con el uruguayo Pier Brito. Planeta-DeAgostini, que en 2015 comienza figurar en los créditos y logos como “Planeta Cómic”, publicó solamente tres tebeos hispanos: El guardián invisible, Midnight y Torrente y el Cid. Ivrea se mantiene en su línea, traduciendo manga sin dar opciones a los otakus españoles, con más de 130 títulos circulando.

Editores que podríamos considerar medianos en la industria, con más de cincuenta lanzamientos en al año tenemos El Jueves, Ediciones B y Aleta, sello este muy distinto a los otros dos por razón de sus tiradas, que en ningún caso sobrepasan los 20.000 ejemplares que fácilmente distribuyen los dos primeros de sus productos. El Jueves se ha dedicado este año solamente a su revista, totalmente integrada por autores españoles incluso, manteniéndose en el mercado las 53 semanas del año pese a la espantada de autores sufrida tras la retirada de una portada en la que se satirizaba la abdicación del Rey. Esta revista y empresa, ligada a RBA, sigue siendo la única que lanza más de cincuenta cómics al año con contenido cien por cien español. Aleta, que aumentó su producción general este año en diez lanzamientos, tradujo quince tebeos en los que aparecían españoles, entre ellos, trabajos de veteranos para series tan populares como Tex o Martin Mystère. En primera edición solamente se atrevió con la última entrega de Guido, el Negro, obra de Pedro Camello. Ediciones B también incrementó su fondo, llegando a los 56 tebeos puestos en circulación, 48 de ellos con autor español, pero la mayoría fueron reciclajes, con la salvedad del nuevo Jabato de Revilla y las nuevas entregas de Los Xunguis, Superlópez (tres), Mortadelo y Filemón (tres, y también en catalán). El aliciente este año era que una de las aventuras de Mortadelo y Filemón fue llevada al cine por Javier Fesser y logró el premio Goya a la mejor película de animación: Mortadelo y Filemón contra Jimmy el “Cachondo”.

Podríamos considerar también editores medianos a los que lanzaron entre treinta y cincuenta tebeos en el año, con tiradas ajustadas pero con una intensa labor editorial. Entre ellos encontramos a Yermo, Astiberri y Dibbuks. Algunos de ellos invirtieron el mismo esfuerzo editorial en 2014 que en 2013, o el número de lanzamientos fue muy parecido. Astiberri puso 38 tebeos en el mercado, haciendo una encomiable labor de promoción del autor español, dado que 22 de sus títulos contuvieron obra de españoles (más de la mitad), doce de ellos en primera edición (casi un tercio, un porcentaje muy elevado). Este año lanzó más reciclajes que el año anterior, pero porque tradujo sus propias ediciones al euskera o recopiló también obras de autores patrios. Dibbuks se mantuvo como Astiberri, en cifras parecidas a las de 2013, demostrando también mucho aprecio por la obra nacional: ocho tebeos fueron primeras ediciones, de dieciséis con obra española y de cuarenta totales (o sea, la quinta parte), que fueron tantas como reediciones. En relación con lo anterior, del catálogo de este sello madrileño sobresalieron dos obras corales integradas por obra de españoles y de españolas, respectivamente: Mastodonte y Todas putas. Yermo ha sido la revelación del año, pues su estreno en el mercado ha sido muy enérgico (el que más en 2014), con 43 traducciones del francés, que nos ha permitido disfrutar de la obra de españoles en nueve tebeos, entre ellos: José Luis Munuera, Rubén del Rincón, Jaime Calderón, Manuel García, David Muñoz, Carlos Gómez, Kyko Duarte, Alberto Jiménez y Eduardo Ocaña.

Con menos de treinta títulos en el año encontramos a sellos potentes antaño, como Salvat, que en 2014 redujo la edición de cómics al mínimo, con solamente una obra “de novedad” (la traducción de Juan Pistola, un clásico francés), consistiendo el resto de su producción en reciclajes. La Cúpula se ha visto también ese año en el bando de los editores pequeños con sólo 27 títulos, y de ellos solamente cinco fueron primeras ediciones, cifras que comparte con Ponent Mon. Diábolo ha lanzado 23 novedades nada más, pero la mitad contuvieron obra de españoles y diez fueron primeras ediciones con obras de autores muy prometedores. Ninth, por el contrario, aunque puso en circulación 23 novedades, solo una fue primera edición de un autor español, y en colaboración con un autor ruso: Anamnesis. Dolmen se quedó en 2014 por debajo de los veinte lanzamientos, editó diecinueve y, de ellos, solo cuatro en primera edición. Con Bang Ediciones ocurrió algo parecido: editó diecinueve tebeos nuevos para niños, pero la mitad fueron dibujados por españoles en su caso. Ediciones Reunidas y Kraken lanzaron 17 y 16 títulos respectivamente, casi todo traducciones. El sello Fulgencio Pimentel alcanzó a De Ponent este año en número de novedades, una docena, con la diferencia de que el sello alicantino nutrió su fondo con obra nacional casi en su totalidad, mientras que el logroñés solamente lanzó tres novedades con obra española (una de ellas, la antología de historieta vanguardista Terry, que combinaba obras de españoles con historietas de extranjeros). Milky Way incrementó sus esfuerzos hasta los once lanzamientos, todos ellos traducciones, casi los mismos que Salamandra, que solamente publicó una primera edición en 2014: la premiada Inercia.

Por debajo de diez novedades hallamos pequeños sellos como Anillo de Sirio, cuyos nueve tebeos publicados llevaron firmas de españoles todos ellos, y divisiones editoriales como DeBolsillo que este año se atrevió con este escaso número de traducciones, si bien cuatro de ellas llevaban obra patria. Lumen también lanzó nueve tebeos, que merecen comentarse aparte porque en ellos destacaron las mujeres, bien por ser protagonistas ellas, bien por ser obras de autoras: Laura Pacheco, Moderna de Pueblo, Agustina Guerrero y Maitena. Ocho lanzamientos alcanzaron sellos como 001 Ediciones y Random House Mondadori, que fue el editor de la sorprendente propuesta de Chris Ware Fabricando historias. Con ocho novedades o menos hallamos un nutrido grupo de editores que suplieron el escaso volumen de producción con dedicación plena a la obra nacional: Pasionporloslibros con ocho, todos de españoles; Amaniaco y Valientes con siete novedades cada uno; Autsider, La Galera, Oxfam y Ultrarradio con seis (considerando Negro como un bloque de edición); Zander con cinco; Apa-Apa, Babylon, Ikastolen y Nowevolution con cuatro; Cornoque, Demo, DeHavilland, Entrecomics, El Patito, Fandogamia, GP, Reino de Cordelia y SM con tres; solo con dos: Anaya, Arian, Blackie, Despropósit, Lunwerg, Rocketman, Rumble, Thermozero, UIB y Zona84/Serendipia, pero en el caso del sello bicéfalo ciudadrealeño atreviéndose con una revista al modo tradicional: El arca de las historietas. En gran medida son estos pequeños editores los que van abriendo brecha en el mercado para los nuevos creadores.

Entre los nuevos sellos surgidos este año ha llamado la atención No Lands, aparentemente radicado en el extranjero pero que solamente trabaja con autores españoles y distribuye sus productos en España: diez tebeos de fantasía. También hallamos entre los recién llegados: Spaceman Books, que lanzó seis traducciones del francés, y Tomodomo, que publicó cinco traducciones del japonés. Muchos fueron los sellos con solamente un lanzamiento este año (que se mencionan en este listado en el apartado “otros”), algunos de editores que probaron suerte por vez primera con este medio, como: Berenice, Canallas, Cexeci, Cossetània, Dlorean, Edilux, El Nadir, Grafito, Hotel Papel, Jot Down, La Calle, Luces de Gálibo, Nórdica, Retranca, Rey Lear, Taula, Thule, Urco o Xerais. Varios fueron los sellos que editaron tebeos en 2013 y en 2014 no: Agalip, MP Ediciones, La Cripta, Vitruvio, Underbrain, Dátil o 12 Bis, entre otros.

Este año hemos lamentado la desaparición de dos editores de importancia, Editores de Tebeos y Sinsentido, aunque las líneas de edición más relevantes de ambos han sido heredados por otros sellos (en el primer caso, varias series niponas por Norma o Panini, en el segundo caso toda la línea editorial por Salamandra). El canto de cisne de EDT, salvando el lanzamiento de un manga y dos recopilaciones, fue el tebeo biográfico de Federico García Lorca: La voz que no cesa.

Visto este repaso, hay que reconocer que el 21% del total de tebeos editados en España los lanza un único sello, Panini. Si sumamos los lanzamientos de los cinco grandes editores (los que sobrepasan el centenar de títulos al año: Panini, ECC, Norma, Planeta e Ivrea), dedicados en su mayor parte a traducir licencias extranjeras, superan el 60% de la edición nacional. Si ordenásemos la tabla de lanzamientos en función de los tebeos en los que al menos aparece un autor español, sigue estando a la cabeza Panini, seguido de ECC y Planeta-DeAgostini, lo que vuelve a manifestar la elevada participación de nuestros autores en otros mercados, cuyos cómics importamos. Pero, tras ellos, Ediciones B y El Jueves se encaraman a la lista superando a Norma, Cavall Fort o Astiberri ediciones en este ordenamiento. Si lo que establecemos es un orden en función de los tebeos producidos aquí por el editor, las primeras ediciones, quien encabeza la lista es El jueves, seguido de Cavall Fort, Panini, Norma, Astiberri, De Ponent, B, Diábolo, Bang, Anillo de Sirio, Dibbuks y Amaníaco, por detenernos en un número redondo, la docena. Las novedades lanzadas por sellos como Amigo o No Lands no las contemplamos debido a que uno edita para el extranjero y otro desde el extranjero. La tabla resultante sería la siguiente, donde se observa cómo cinco empresas destinan todo su esfuerzo a editar obra nacional y cómo los grandes productores quedan lejos de otros sellos medianos, como Astiberri, que ha sabido equilibrar la calidad en la selección de títulos con la buena gestión de la obra nacional, y que además de promocionarla aquí gestiona su compra por editores de fuera.

Esta tabla nos faculta para hacer otra aseveración: el foco productor de cómic en España sigue estando radicado en Cataluña, ya que los grandes editores tienen sus sedes en Girona (Panini) y Barcelona (ECC, Planeta, Ivrea, Norma), pero si nos atenemos a los datos referidos a los productores de “obra española”, hay que mirar hacia otras latitudes, porque tanto De Ponent, Anillo de Sirio o Aleta son empresas de la comunidad valenciana, Diábolo y Dibbuks son editoras madrileñas y Astiberri es bilbaína. Más de las tres cuartas partes de nuestros tebeos son editados en Barcelona si consideramos todos los sellos que han hecho lanzamientos en 2014, pero existen bastantes pequeños negocios editores que están surgiendo en otras comunidades.

Sigue siendo difícil obtener cifras de tiradas o de ventas por parte de los editores españoles, que salvo en los casos de las difusiones periódicas sujetas al control de la OJD no declaran la difusión de sus publicaciones. A sabiendas de esta tradicional opacidad, para la elaboración de este informe solicitamos a los 28 sellos editores con mayor cantidad de novedades en circulación durante 2014 las tiradas medias de sus títulos (no las tiradas concretas, sino un valor medio).

Ninguno de los grandes editores aportó información (o no respondió, o devolvió una respuesta automatizada), y de los que respondieron alguno aludió a imposiciones contractuales sobre ese tipo de declaraciones (ECC). De los editores medios contestaron Dibbuks (declarando una tirada media de 1.850 copias por cómic), Yermo (1.375 ejemplares de media), Diábolo (1.500 ejemplares), Edicions de Ponent (1.000 ejemplares) y Aleta (1.300 ejemplares por título). De los pequeños editores respondieron Entrecomics (733 en su caso) y Autsaider (840). Es evidente que con este escaso volumen de datos no se puede extraer ninguna conclusión.

También dirigimos un formulario a librerías especializadas en cómics de distintas localidades para comprobar cuáles habían sido los tebeos más vendidos en sus respectivos negocios, al que respondieron finalmente nueve libreros: Action Comics (Murcia), Arkham Comics (Barcelona), Ateneo Comics (Alicante), Atom Comics (Madrid), Generación X (Valencia), Joker Comics (Bilbao), Sindicato del Cómic (Ourense), Tinta Cómics (Irún) y Zona 84 (Ciudad Real). También respondió la librería generalista La Central de Callao (Madrid), cuyos resultados no se han incorporado al ser la única de su ramo

De las respuestas obtuvimos un listado de los 75 títulos más vendidos a lo largo del año y comprobamos que entre los veinte primeros solamente había uno español: el lanzado en diciembre de 2013 Los surcos del azar, de Paco Roca, aunque en el décimo puesto se encontraba un título con participación de autores españoles, Ojo de halcón 2, con dibujos de David Aja y Javier Pulido. El siguiente tebeo español más vendido de acuerdo con las librerías mencionadas aparece en el puesto 26 (He visto ballenas, de Javier de Isusi), justo a continuación Reliquias, de Azpitarte y Unzueta, y ya en el puesto 31 El arte de volar, un tebeo de 2009 que aún se sigue vendiendo bien. Según declaraciones de los libreros, a las ventas de estos tebeos españoles ayudaron mucho las presentaciones con los autores en la librería o en otros espacios.

Es obvio que de esta encuesta no se deduce qué es lo más vendido en España, porque faltaría extender el estudio a todos los libreros restantes, a los quiosqueros (que no venden libros de historieta), a las librerías generales que venden también cómic (pero raramente superhéroes) y a las grandes superficies que dispensan tebeos populares, reediciones o saldos. Sirva el presente trabajo solamente como una orientación para librerías especializadas.

También hemos querido este año hacer mención de las publicaciones teóricas sobre historieta que han aparecido en nuestro país, contabilizando tanto los lanzamientos unitarios como los números monográficos de revistas dedicados al asunto, contemplando también las publicaciones periódicas divulgativas sobre cómics de todo tipo. He aquí la evolución de la divulgación teórica sobre cómic y humor gráfico en España en los últimos cinco años:

Obsérvese que el número de libros sobre cómic o sátira gráfica parece mantenerse constante mientras que el total de revistas y fanzines ha ido en aumento hasta casi alcanzar el centenar el año pasado. Hay que aclarar que del total de revistas y fanzines se han añadido tres publicaciones electrónicas, las únicas que se sirven en bloques o números cerrados. La Asociación Cultural Tebeosfera (ACyT) ha publicado tres de los diecinueve libros sobre historieta del año (Tebeos. Las revistas infantiles, Jan. El genio humilde, y La legislación sobre historieta en España) y también dos números de la revista electrónica Tebeosfera (12 y 13, que brindaron al interesado un total de 55 artículos en el curso del año).

Al final del presente informe se ha añadido un listado con todas las publicaciones teóricas de 2014 (ver Anexo V).

Solo la sexta parte de los tebeos publicados en España fueron novedades con producción española. Las traducciones ascienden este año a 1.783 de un total de 2.572 lanzamientos (entre los que no hemos tomado en consideración ni los fanzines ni las antologías satíricas). El tebeo estándar que se lee en España actualmente es mensual, numerado, está escrito en castellano y contiene traducciones, sobre todo de comic books estadounidenses. No obstante, Los libros abundan más que los cuadernos, triplicando los primeros en número a los segundos.

La mayor parte de los tebeos que compramos tienen un formato parecido al americano, el que se tiene asociado como estándar para un tebeo; por otro lado, el pequeño libro típico de los manga se ha equiparado en número con el acostumbrado tamaño grande del álbum a la francesa. En correspondencia con estos formatos de edición, se observa que el grosor de los tebeos aumenta suavemente, editándose cada año más tebeos que superan las 500 páginas (en 2014 fueron treinta).

En lo relativo a las traducciones, hay que admitir que en 2014 han aumentado, en detrimento de las ediciones nacionales. Casi un 70% de los cómics distribuidos en España ofrecen obras que proceden del exterior, lo cual implica un 9,65% más que el año 2013. Más de mil proceden de EE UU, casi 400 de Asia y poco más de 300 de Francia o Bélgica. Las primeras ediciones han descendido, levemente (de 491 el año pasado a 439 este año), pero el total de tebeos de nuevo cuño creados por nuestra industria no supera el 20% (17,06%). En la actualidad, hay casi tantos españoles en cómics producidos en el extranjero como españoles en tebeos hechos aquí.

La aventura es el género que reina sobre todos los demás, con creces, superando la mitad de los títulos publicados. Lo infantil se ha reducido en 2014 a poco más del 10% de lo editado, un descenso preocupante que parece que va seguir decreciendo en 2015 a juzgar por el cierre de cabeceras dirigidas a la infancia.

Los editores españoles siguen radicados en Cataluña y aferrándose a las ferias barcelonesas para lanzar sus productos, aunque también a las festividades, como la Navidad. El mes de mayor volumen editorial fue octubre por esta razón (coincidencia de un festival internacional y la proximidad de la campaña navideña).

Cinco editores controlan más de la mitad de la producción de cómic nacional: Panini, ECC, Planeta, Ivrea y Norma. Solo el primero, más del 20%. No obstante, si valoramos el esfuerzo editorial dirigido a editar obra española, estos sellos pierden importancia frente a otros, como El Jueves, De Ponent, Anillo de Sirio o Amaniaco, que todo lo que editan es producto con distribución nacional hecho por autores españoles. Otros sellos medios, entre ellos Bang, Diábolo, Astiberri, Dibbuks o B, dedican parte de sus esfuerzos a editar obra de autores españoles, como muchos otros pequeños editores que lanzan muy pocas novedades al año pero todas ellas son producidas aquí.