TEBEOSFERA \ LIBRIS \ REH \ COMICS \ CONAN. BIOGRAFÍA EN CÓMICS, 15


 

CONAN CONQUISTADOR

Hallamos otro hiato en las crónicas ahora, un año de tiempo en el que Conan se sumerge en cuestiones burocráticas y políticas tras su luna de miel. Llega marzo del año 47 y todavía los recién casados no han sembrado la semilla de una dinastía sucesoria, algo asombroso.71 Y esa no es la única contrariedad. Ese mes, o bien cuando comienza a dar indicios la primavera, Conan observa estupefacto como su cónyuge es raptada por una criatura alada de origen khitano. Delega el mando del país inmediatamente en la persona de Trocero y marcha a visitar en ruego de auxilio al brujo Pelias, quien ya le había ayudado en el pasado.72

El hechicero hace entrega a Conan de un amuleto mágico, el anillo de Rakhamón, que le permitirá combatir la magia de sus enemigos. Habiéndole sido señalado como objetivo de su viaje Paikang, en el lejano Oriente, el marido ansioso emprende el largo viaje y, tras la venganza del desierto que ejerce para ayudar a los zuagir, es hecho preso por fuerzas turanias. El rey se libera de sus ataduras, lidera un barco pirata con el que hace frente a Turán, y en el combate de reyes que luego tiene lugar acaba con la vida el tirano Yezdigerd antes de dirigirse, cruzando por Vendhya, hacia Paikang, donde tiene éxito en el rescate de una reina reclamada: su esposa Zenobia. Junto a ella, Pelias y Trocero se enfrenta a Thanara en su regreso al reino aquilonio Conan el vengador. Epílogo de estas aventuras supone este enfrentamiento en el desierto, las cuals han ocupado casi todo el cuadragésimo séptimo año de la vida de Conan, y creemos que es al celebrar el reencuentro con su mujer cuando ella queda por fin embarazada, entre agosto y septiembre de 47, fecha no segura pero admisible.

De vuelta a Aquilonia y tras dejar a su esposa a salvo y encinta, Conan se ve obligado a solventar un asunto de estado que le empuja a Vendhya de nuevo. Parte en barco hacia aquella remota tierra y resuelve el asunto diplomático lo más rápido que puede, con intención de volver rápidamente para ser testigo del nacimiento de su primer hijo. Lamentablemente, el 18 de marzo del año 48, fecha en que nace su primer vástago, Conan se halla atravesando el mar oriental seducido por la alocada idea de uno de sus tripulantes de que circunnavegar el mundo le permitirá llegar antes a Aquilonia. Craso error, a los dos meses y medio de viaje halla una costa en nada parecida a las del híbori. Pero ya que está allí, se implica en disipar las dudas sobre la sucesión de poder en una ciudad en la que paran a reparar la nave, Kuzco, en prevención de que se vierta la sangre de hermanos acreedores al trono.

Conan toma el camino de vuelta, pero sin brújula ni astrolabio ha de bordear la costa del nuevo mundo y dos semanas después halla más nativos, en esta ocasión a unos que adoran al gran oso. El espíritu de la bestia no amilana al cimmerio, que arregla el problema a espadazos, repara su mástil y sigue su camino, de nuevo al norte. A finales del verano de este año, él y sus marineros se topan con una muralla de hielo y con la absoluta certeza de que aquel no era el camino más corto hacia Tarantia. Así, tras aprovechar la carne y la piel que les proporciona el dios marino adorado por los habitantes de la zona, enfilan su proa directos hacia Occidente.

Cuando el monarca bárbaro llega por fin a Aquilonia, posiblemente en abril del año 49 (su hijo tiene ya casi 12 meses de edad), se percata de que para poder tomar posesión de su trono debe rescatar a Zenobia de las redes hipnóticas que le han tendido los hermanos del cráneo, una secta proveniente de Turán. Después de este breve episodio Conan reina en Aquilonia con rectitud y concordia, y disfrutando de su hijo, llamado igual que él pero más conocido como Conn, quien crece fuerte y sano. Sólo se ve trastornada la tranquilidad del cimmerio de un modo violento durante el décimo año de su reinado, en el año 51, debido a la irrupción en su vida de un demonio contra el que había luchado en su juventud, Rune, un ser alienígena traído por el viento de las estrellas. Lo derrota, naturalmente.

Conan sigue ocupando su trono durante los siguientes años bendecido por la dicha y únicamente molestado por el ejército de chiquillos que capitanea su hijo Conn ya casi con 7 años de edad. Por entonces, el cimmerio comienza a relatarle todas sus aventuras a modo de cuentos, omitiendo los pasajes más escabrosos y obscenos y también tejiendo una red de mentiras cuando la memoria le falla o cuando ha de repetir incontables veces algún pasaje interesante de la crónica de su vida. Conan utiliza esta estratagema con cierta deleitación cuando Conn, con 10 años de edad, le ruega por enésima vez que le relate sus primeras hazañas. Conan, jocoso, urde un relato dispar de sus primeros 16 ó 17 años de vida aventurera, un relato en el que, sí, había nacido en la batalla y había pasado por los rituales característicos de todo cimmerio púber, pero el rey bárbaro añade drama a su exposición para alimentar los soñadores ojos de su zagal. Le comenta que ciertas muertes en la familia le abocaron a tomar un camino sin final conducente hasta un mar de sangre, el que manó tras la matanza de Venarium. La serpiente de sueños que el rey enrosca en la mente de su crédulo hijo también contempla la muerte de Conan en tiempos juveniles, y la existencia de un amigo de adolescencia que terminaría danzando con el diablo al ser su alma dominada por la brujería. Zenobia, buena conocedora de las vicisitudes de la vida de su marido, es la que impone que el final debe llegar para este comportamiento burlón del cimmerio, quien se defiende alegando que tan sólo adereza con unas gotas de fantasía mendaz las aventuras que refiere a su hijo.

Durante los dos años siguientes, Conan sigue gobernando libre de amenazas y aprecia cómo Conn va abandonando la inocencia. También goza con la salud de sus otros dos vástagos, Taurus y Radegund, cuyas fechas de nacimiento nos han sido negadas (Radegund probablemente nació tres años después de Conn y, Taurus, cuatro o cinco). Empero, ¡ay!, la calamidad llevaba mucho tiempo sin formar parte de la vida del bárbaro y durante una cacería por tierras gunderias Conn es raptado por la bruja de las brumas Louhi, quien encabeza la sociedad secreta hyperbórea de La Mano Blanca. Conan rescata a su hijo de 12 años de inmediato. Contrariamente, Thoth-Amón, también en el enredo, se ha escurrido del alcance de su espada y el monarca y sus fieles emprenden viaje hacia Estigia para preservar a Aquilonia de la actividad del execrable mago. Una milenaria construcción estigia, la esfinge negra de Nebthu, sirve de refugio al brujo, que allí se esconde portando consigo el ya conocido Corazón de Ahrimán. Amón huye y sus perseguidores le siguen muy hacia el sur, hacia una tierra desconocida, distancia que Conan y su hijo salvan no sin antes luchar bajo la luna roja de Zembabwei contra el hechicero Nenaunir, escabullido de Hyperbórea a la vez que el brujo de los cuernos enroscados. En la Tierra sin Retorno, en lo más meridional del continente, Conn esgrime un arma mágica contra Thoth-Amón, acabando con su amenaza. Conan celebra el acontecimiento en ese momento por pensar que no atisbaría más el rostro del nigromante salvo en las sombras en la calavera de su esqueleto. Sin embargo, el archienemigo maléfico del rey de Aquilonia, acaso el mayor desafío de toda su carrera, volvería tiempo más tarde.

Es probable que Conan cumpla los 60 años de edad durante su regreso a Aquilonia, o bien más tarde. Tampoco sabemos con seguridad si cuenta con 61 ó 62 inviernos en su siguiente aventura, de nuevo en las inmediaciones de su reino, ocupado sobre todo en la instrucción del heredero a la corona. Al tiempo, ejerce con serenidad el oficio de rey instituyendo incluso lazos políticos con los pictos, algo que consigue tras combatir la magia de los huesos del hombre moreno.

No obstante estos logros políticos, el rey no deja de enfrentarse a la brujería que le acecha por doquier, practicada ora por sus propios súbditos, como quien le lleva a localizar el colmillo de Set sobre el morro de un terrible dragón, ora por servidores de ritos como el que exigía el espectro del cenotafio que halla Nemedia. Conan descubre también por estas fechas que Aquilonia es el depósito de una fuerza mágica imponderable retenida en los sepulcros bajo Tarantia y que alimenta el poder del círculo de brujería preservado en un lugar que no figura en los mapas. De esta manera, los reyes del fuego y las tinieblas tienen en jaque al cimmerio durante un breve tiempo.

Conan ha visto mermadas sus fuerzas físicas en el sexagésimo segundo año de su vida, pero no su carácter indómito y sigue preocupado por su reino. Se desliza por las noches de Tarantia de incógnito, llegando a desempeñar de nuevo la profesión de ladrón al lado de los saqueadores de R’Shann, hasta que comprueba el rahez comportamiento de la gente que vive bajo su mando y la poca confianza que puede depositar en los nobles de la corte. Su pesar aumenta cuando una provincia de su reino, Tahrem, se rebela contra su autoridad al amparo de una intriga zamoria y es vertida sangre de Aquilonia. Pese a lo delicado de la situación, el bárbaro se desentiende de sus regias obligaciones al ser solicitada su ayuda para liberar a una población de Shem de un tirano en ámbar. Su abandono de Aquilonia parece preludiar la llegada de una dura tragedia que comienza a adivinarse cuando, estando el rey en pugna con el diablo de Darfar, Zenobia es raptada por un grupo de piratas cuya enseña tremola con los huesos y la espada pintados en su tela.

Conan resuelve este conflicto a su vuelta, por supuesto, pero ahí no acaban sus problemas. Cumplidos de largo los 62 años recibe la noticia de que su primogénito de 16 años, Conn, ha caído en una batalla librada en Gunderland. ¡El príncipe ha muerto! La pena del rey es mayúscula, y las sombras que oscurecen su ánimo aumentan todavía más por hallarse postrado a causa de un envenenamiento providencial, así que es su guardia de elite la que parte en busca de las pruebas que incriminen al culpable del regicidio. Los Dragones Negros señalan erróneamente como cabeza de turco al barón Aemilius y el monarca deja caer sobre el noble todo el peso de su rabia, lo cual convierte al rey en un tirano a los ojos de su pueblo debido a la cruenta ordalía que sobre él practica. Felizmente, la prueba del óbito del joven príncipe es falsa, algo que tardará mucho en saber Conan. Hijo de un rey bárbaro, y por tanto orgulloso, Conn decide madurar por sí mismo y parte en secreto hacia Khitai, donde medra como hombre y conoce parte del pasado de su padre. Mientras tanto, en Aquilonia, como las desgracias nunca vienen solas, a la ausencia de Conn se van uniendo nuevas adversidades como retazos: Relato de una bruja, la que seduce al segundo hijo varón del rey bárbaro, Taurus, para que contacte con la magia negra; y desamparo de Zenobia, quien se ve olvidada por un marido muy ocupado en los asuntos de estado y comienza a cobrarle simpatía a uno de los guardias reales, Lysander.

Todos estos sucesos se clavan como puñales en el temple de Conan, que se vuelve irascible. El vaso se desborda cuando a causa de la muerte de su heredero Conan debe admitir a un estúpido zagal, hijo del conde Maloric, como sucesor del trono de Aquilonia, lo cual no hace sino empeorar su habitualmente calibrado sentido de la justicia. Y gracias a que entonces no tiene conocimiento del regreso de su némesis Thoth-Amón. El pasaje del brujo desde la Tierra sin Retorno ha sido lento, sin duda para permitirse recuperar la plenitud de su poder, algo que preludia una muerte en Estigia. La desazón se apodera del rey Conan, ahora transformado en un hosco gobernante que administra su reino con avasallamiento y que desatiende sus obligaciones conyugales y a sus hijos en edad difícil. Por eso toma la decisión de evadirse de su reino por un breve tiempo, en busca de actividades que le desliguen de las presiones monárquicas, en busca de la llamada de lo salvaje. En el recreo que se toma encuentra a una sorprendentemente lozana Red Sonja que despierta de nuevo su ansia de aventuras.

Vuelve Conan a su trono y a su gente con el ánimo recobrado tras la experiencia catártica. Así, tras hacer fracasar bajo el azote de vientos nocturnos un intento de Maloric por ocupar su lugar en el trono de Aquilonia que resuelve aplicando justicia nocturna, después de sofocar otras revueltas populares poniendo en práctica una venganza nocturna y librando una pequeña guerra nocturna, y habiendo hecho desistir a su hijo Taurus de que utilice la brujería contra él durante el transcurso de una cacería nocturna, Conan recobra a dos de las personas más importantes de toda su vida tras una pesadilla nocturna: al brujo Amón y a Conn, hijo de un rey bárbaro, que había pasado algo más de un año por tierras de Oriente y que por fin regresa a su patria ayudado por la magia de la espada de los dioses antiguos que le proporciona la hechicera Solaise. A cabo de estas aventuras, por fin volvió a brillar la luz del día en el reino conquistado por el cimmerio.

71 Conan ha demostrado ser un semental, pero Zenobia era una mujer de vientre infecundo según todas las evidencias. Después de mucho intentarlo, llegaría a parir tres vástagos, pero el cuarto murió antes de nacer y el quinto se la llevó con ella... Por esa razón no es reprochable suponer que Zenobia sufrió un par de abortos antes de alumbrar a su primer hijo

72 El suceso del rapto también es narrado en una historieta rusa que puede verse en: http://barbarian.agava.ru/t_01.shtml

 
   

  VÍNCULOS

      La Senda de la Espada. Presentación >

      La Senda de la Espada. Índice de la biografía >

      La Senda de la Espada. Tablas onomásticas >

      La Senda de la Espada. Tablas cronológicas >

      La Senda de la Espada. Tablas tebeográficas >


      Los cómics precursores de Conan >

      Hyboria en viñetas. Historia de Conan the Barbarian >

      Historia de la revista The Savaje Sword of Conan >

      Galería de todos los cómics de Conan originales  >

      Galería de cómics paródicos de Conan >

      Galería de las ediciones españolas de Conan >

      Cómics de fantasía heroica >    

      Cómics basados en personajes de R.E. Howard editados en EE UU >    

      Cómics basados en personajes de Howard editados en otros países >    

      Cronología esquemática de cómics de personajes de Howard en España


 

SUMARIO

R. E. HOWARD

CÓMICS

CONAN

KULL

S. KANE

BÁRBAROS REH

OTROS HÉROES

FANDOM

AUTORES

  © 2004 Manuel Barrero, por el texto y el montaje, y Carlos Yáñez, por la selección de imágenes, para Tebeosfera, 040524    © 2004  Conan Properties International, LLC / Robert E. Howard Properties, LLC, por los personajes. El resto de los copyrights corresponden a los editores y autores de estos productos aquí mostrados, lo cual se hace con carácter exclusivamente informativo y / o promocional